El sofista y trampero Mas se decide a firmar un

decreto anticonstitucional sobre asunto sobre el que no tiene competencia. Se lo ha recordado y recordará el Tribunal Constitucional. Como 129 presidente de la Generalitat, bajo el poder de los reyes de Aragón y de España, este sedicente "hábil y astuto" representante del Estado en Cataluña, parece erguirse en un arrebato loco sobre el derecho de los demás. Un delito que debe ser castigado definitivamente. Este es el momento del delito y de la traición.

Mientras a quienes nos sentimos catalanes por ser españoles, nos embarga una gran pena... impotencia y desprecio.