defender arrogantemente la necedad del "derecho a decidir" de unos pocos (en Cataluña) sobre el todo (España) arrollando el único "derecho a decidir" que tienen todos los españoles en toda España y, por supuesto, en Cataluña. El desconocimiento de este hecho jurídico y su voluntad de conculcarlo debería estar penado con la expulsión de cualquier cargo público o de participación política y para su reinserción democrática con cursillos de clases de Ética y Derecho Constitucional y las orejas de "burro" que tienen a gala los independentistas, entre otros.
El desconcertante comportamiento de la prensa, espoleada por intereses espurios, ha desarrollado conductas contradictorias. Ciudadanos apenas es invitado a ciertos debates y, desde luego, fue ninguneado hasta que no obtuvo representantes. A la Srta. Colau le han puesto alfombras sin ser nadie jurídicamente todavía (no se ha presentado a ningunas elecciones) y no digamos nada del Sr. Pablo Iglesias, antes de las elecciones europeas.
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